La extorsión al gremio transportador fue un flagelo que tuvo un pico en el año 2013, cuando la banda ‘Los Costeños’ emprendió una sanguinaria práctica de presionar a los dueños de las empresas del servicio público de transporte para el pago de cuotas asesinando a los inocentes conductores de buses en momento en que se encontraban laborando en sus rutas.

Barranquilla y su área metropolitana vivieron momentos de tensión.

El comercio, incluso, paralizó sus actividades durante 24 horas ante la arremetida de los extorsionistas.  

8 años después ese ‘fantasma’ vuelve a resurgir de las profundidades y está generando temor en los conductores y la ciudadanía en general.

El asesinato de un conductor de Sobusa la semana anterior en la prolongación de Murillo, en Soledad, la entrega de un panfleto a otro y el lanzamiento de una granada a la nevada de Coolitoral en la noche del sábado hacen pensar que la guerra está siendo ganada por los criminales. 

Hay reporte de la empresa Coolitoral que de los 200 vehículos que debían salir hoy a laborar por ser domingo solo 23 lo hicieron. El temor y la tensión es evidente.

Los conductores se sienten desprotegidos, aún cuando la Policía está ofreciendo acompañamiento y garantías. 

Temen que uno de ellos caiga en esta guerra absurda en la que los maleantes buscan conseguir dinero a toda costa sin importar que se pierdan vidas inocentes. 

En la tarde de este domingo se conoció una reunión del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, con el director de la Policía Nacional, General Jorge Vargas, en Bogotá. 

En dicha reunión el alto oficial anunció la creación de un comando especial para Soledad y en las próximas horas llegará el Director Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía para hacerle frente a las extorsiones que afecta a los transportadores.